Accidentes laborales en España: ¿Es mejor negociar?

Los accidentes laborales en España se han convertido en una de las causas más importantes de lesiones y los índices mortales siguen su aumento, y son los trabajadores y sus familiares los más afectados por esta realidad.

Es bien sabido que una vez se ha sufrido un accidente de esta naturaleza, comienza para la víctima un largo y amargo transitar entre la recuperación de las lesiones (si el trabajador no ha muerto), la atención psicológica y el proceso legal que se inicia para poder obtener una justa indemnización.

La empresa está al tanto de ello y sabe que en una situación así el trabajador se ve tentado a pactar cualquier acuerdo para recibir un pago, aun desfavorable, que le ayude a soportar los gastos derivados de su accidente.

Así mismo, bajo dicha carga de estrés del trabajador, para la empresa es sencillo crear la confusión sobre la carga de responsabilidad, alegando razones que minimicen su culpa sobre el accidente.

Pero debe saber que por más bondadosa que sea una empresa, difícilmente su primera oferta de negociación se acercará lo suficiente a lo que usted en realidad merece. Puede parecerle atractiva, pero antes de tenerla en cuenta, deténgase a pensar si es suficiente para indemnizar el daño, asumir los gastos de recuperación y otros perjuicios.

Negociación en sus términos

El que usted sea la víctima del accidente no le convierte en la parte débil de la negociación, al contrario, en sus manos está la decisión de rechazar la oferta y llevar hasta las últimas instancias su solicitud de indemnización. Por tanto, no puede permitir la intimidación por parte de la empresa.

Los mejores abogados en Getxo no están en contra de la negociación, por el contrario, son conscientes de la importancia que tiene para usted recibir a la brevedad posible la cantidad adeudada, así como de los largos y tediosos que pueden ser los procesos judiciales; esto además es indicativo de su efectividad.

Pero priorizar la negociación como forma de resolver los conflictos no es sinónimo de renuncia a los derechos; en este sentido, aceptar cualquier oferta solo demostraría la poca calidad del profesional que ha contratado.

Un abogado responsable, le aconsejará reunirse para, juntos, analizar los términos de la oferta que le han propuesto, deducir si es suficiente para aceptar la cantidad ofrecida por la empresa y, en caso contrario, exigir lo justo aplicando sus habilidades para la negociación.

Sin embargo, no se descarta que la imposibilidad de acuerdo pueda abrir la puerta para intentar la solicitud por la vía judicial. Esto dependerá de su ánimo de emprender este nuevo camino y también de la sugerencia de su abogado, quién le orientará sobre la idoneidad de su decisión.