Tratamiento diario: agua termal Avene

Las afecciones en la piel son bastante molestas no sólo a nivel estético sino a nivel de la seguridad y la confianza en sí mismo, después de todo se trata de lo que los demás ven cuando se acercan y la cara es un elemento importante frente al mundo. Cuidarla, con agua termal Avene es uno de los mejores tips que puedes comenzar a poner en práctica.

La rosácea es una condición de la piel que se caracteriza por enrojecimientos en ciertas zonas de la cara e incluso del cuello y del pecho. Por ejemplo, la nariz y las mejillas, así como la frente y el mentón suelen lucir irritadas y en casos más avanzados hasta comienzan a aparecer granos muy parecidos a los producidos por el acné.

Los tratamientos para el acné son diferentes que para el tratamiento de la rosácea. Para ésta última lo más recomendable es mantener la cara siempre limpia y exfoliada. Para mantenerla limpia uno de los elementos más innovadores y útiles es el agua termal, que por sus minerales ayuda a limpiar los poros y a calmar la sensación de irritación en las zonas enrojecidas.

Al menos dos veces al día se puede crear el hábito de limpiar la cara con esta agua que ayuda a atenuar los síntomas de la rosácea. Al despertar en la mañana se puede usar agua termal para lavarse la cara al igual que al asearla antes de acostarte a dormir por la noche. Te darás cuenta de la sensación refrescante una vez aplicada.

Si trabajas al aire libre y la exposición a los rayos solares es frecuente, lo más recomendable es proteger la cara. Un elemento que puede servir para ellos es una gorra de seguridad, que no sólo resguardará tu cabeza de cualquier accidente sino que protegerá tu rostro de los rayos del sol durante el día.

La cara está sometida a un sin número de impurezas que provienen del ambiente y si las circunstancias hacen que su exposición sea mayor, la acumulación de tierra y polvo puede ser evidente. Incluso cuando nos tocamos la nariz o frotamos los ojos llevamos a la cara muchísimos elementos que la ensucian y pudiesen comenzar a deteriorarla.

Aunque la rosácea no tiene un origen conocido o estudiado, algunos se atreven a asegurar que pudiese ser hereditaria, otros indican que se produce por afecciones gastro intestinales y otros sencillamente lo atribuyen a alguna bacteria en la piel que la hace reaccionar de esta forma negativa para la apariencia de quien la padece.

Lo importante es saber que hay fórmulas para atenuar los efectos de la rosácea y cuidar más aún la cara de lo normal. El agua termal da esa oportunidad.