Válvula de mariposa y sus grandes ventajas
En operaciones industriales existe una gran oferta de accesorios que permiten regular el flujo de un fluido en una tubería; dejarlo pasar libremente u obstruirlo por completo, dependiendo del servicio y de la necesidad particular del momento. Entre esta gama de opciones se consigue la válvula de mariposa.
Este dispositivo posee una pieza móvil, que gira sobre su eje y recibe el nombre popular de “mariposa”. Se consideran versátiles, puesto que se adaptan fácilmente a los innumerables requerimientos de la industria en lo relativo a dimensiones, condiciones de operación (presión y temperatura), conexiones, etc. a un coste bajo comparado con aquellas que asisten de manera similar.
Los mecanismos que nos ocupan fueron desarrollados a raíz del empuje que ha recibido en los últimos tiempos el ahorro de energía, porque producen poca pérdida de cabezal. Esto permite, por ejemplo, lograr el mismo caudal con bombas más pequeñas. Originalmente se utilizaban solo para servicios a bajas presiones, pero estas limitaciones han sido superadas con las nuevas tecnologías permitiéndole evolucionar hacia prestaciones de mayor exigencia.
Como cualquier obturador rotativo es rápida, ya que apenas un cuarto de vuelta (90º) la abre totalmente, haciendo sencillo el funcionamiento básico. Asimismo se podría describir su geometría que además resulta compacta, colocando todo el cuerpo dentro de la línea y disminuyendo los costes de material.
Debido a que ocupan poco espacio, instalarlas es más fácil que si se tratara de válvulas de globo o compuertas, que son geométricamente complejas y adicionalmente pesadas. Por otro lado, el desgaste del eje y la fricción son escasos, por lo que el actuador, que puede ser manual, hidráulico o eléctrico, es económico. Se utilizan también para control automatizado de los procesos.
Cuando el dispositivo se encuentra completamente abierto, el fluido circula aerodinámicamente alrededor de la lengüeta y aunque el detrimento en carga es ligeramente mayor al producido por las de compuerta, cuya sección está absolutamente libre de trabas, resulta en definitiva inferior a las de globo.
Al no tener hendiduras en las que las partículas circulantes se depositen, dificultando la maniobrabilidad, se denominan autolimpiantes y pueden manejar gases, líquidos e inclusive sólidos.
En resumen, las válvulas de mariposa son equipos livianos, compactos y baratos, que exigen muy poco mantenimiento.